Fotocaminata consciente

El pasado 27 de enero se realizó una "Fotocaminata consciente" por el Ex-Galgódromo de Cd. Juárez (conocido también en su apogeo como "Juarez Race Track"), un lugar emblemático con casi seis décadas de existencia, que ha experimentado notablemente un abandono en los últimos 15 años. Este recinto de fama mundial, que alguna vez fue vibrante, ahora yace en silencio, recordándonos la naturaleza efímera de la vida. De tal manera que su actual estado, nos induce a cavilar sobre la impermanencia de las cosas, transitoriedad sujeta al cambio constante a lo largo de nuestra existencia. 

Al inicio de la actividad, se plantearon tres preguntas cruciales a las personas participantes: ¿Cómo podemos aprender a soltar y dejar ir lo que ya no nos sirve en un mundo en constante cambio? ¿Qué enseñanzas valiosas nos ofrece la impermanencia en términos de crecimiento personal? ¿Qué reflexiones sobre la impermanencia surgen al explorar un sitio abandonado y observar su evolución? 

A continuación me permito compartir algunas de mis propias reflexiones e imágenes.

En un mundo que evoluciona constantemente, aprender a desprendernos de lo que ya no nos sirve es vital para nuestro crecimiento y bienestar. Algo difícil de comprender, pero que sin embargo, gracias a este ejercicio y la visita de este sitio abandonado, nos muestra la importancia de liberar el apego a lo que fue, permitiendo espacio para nuevas experiencias y oportunidades, como la serpiente que muda de piel, ya que la impermanencia nos enseña que el cambio es inevitable y que adaptarnos a él es esencial. 

Al observar la mutación del recinto, nos muestra que incluso los lugares y momentos más significativos pueden transformarse con el tiempo. La cámara o el dispositivo móvil se vuelve testigo, proyectando lo que habita en nuestro ser interno, sumergiéndonos en la filosofía del wabi-sabi, es decir, en encontrar la belleza en las imperfecciones de la vida, aceptando con serenidad su ciclo natural de crecimiento y decadencia.