Mazatlán: Tierra de venados, mar de ballenas
Un océano de gigantes
Los océanos son el corazón del planeta. Generan más del 50% del oxígeno que respiramos. Por si fuera poco, los océanos regulan el clima del planeta, suministran alimento y son el hogar de una increíble biodiversidad. El pasado 8 de junio se conmemoró el Día Mundial de los Océanos y en el marco del Oceans Week, el Museo Nacional de la Ballena (MUNBA) anuncia su próxima inauguración en el maravilloso puerto de Mazatlán.
“Las ballenas son mamíferos marinos fascinantes, desempeñan funciones ecológicas esenciales para mantener la salud de los océanos al ser sumideros de carbono vivientes, acumulando toneladas de carbono en sus enormes cuerpos a lo largo de su vida. Al morir, sus cuerpos atrapan eficazmente el carbono en los sedimentos marinos más profundos durante siglos. Por lo que podemos decir que, las ballenas no solo son criaturas asombrosas, sino también, son guardianes vitales de nuestro planeta al ofrecernos una solución natural para enfrentar uno de los desafíos más apremiantes de nuestra era: el cambio climático”.
Explicó en conferencia de prensa el Oceanólogo con 20 años de experiencia en el mar y Director del MUNBA, Óscar Guzón Zatarain. Al desempeñar México un papel crucial en la conservación de las ballenas, ya que es hogar de importantes santuarios y áreas de reproducción, como lo es el Santuario de Ballenas de “El Vizcaíno” creado en 1988 en Baja California y reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.Además, en el año 2000, México se convirtió de nuevo en el primer país del mundo en declarar su mar patrimonial como refugio de las ballenas por decreto presidencial. Desde entonces, el país implementa regulaciones y normas para la observación de ballenas, garantizando practicas de ecoturismo sostenibles que minimizan el impacto humano. En Mazatlán contamos con la presencia de hasta 23 especies de mamíferos marinos y 20 de estas son cetáceos.
Esto representa más del 60% de todas las especies registradas en el Golfo de California, uno de los mares más diversos del mundo y en el cual Mazatlán se considera su puerto de entrada. “Por su privilegiada situación geográfica en el mar de Cortés y su gran vocación turística, Mazatlán fue el lugar ideal para la creación de este nuevo recinto, mismo que se erige como un destacado centro de referencia en México para la conservación, investigación y acciones destinadas a la protección de las ballenas en aguas mexicanas”. Destacó el Director del MUNBA y Maestro en Ciencias en Ecología Marina, Óscar Guzón Zatarain. “El Museo Nacional de la Ballena (MUNBA) es un espacio creado especialmente para que los visitantes se sumerjan en el fascinante mundo de los cetáceos; desde las majestuosas ballenas hasta los simpáticos delfines. Nuestra misión es la educación para la conservación de estos gigantes marinos y su hábitat”. Expresó Óscar Guzón Zatarain, Director del MUNBA, quien además es fundador de la plataforma de ecoturismo “Onca Expediciones” y “Legado Azul México” y ha participado en diversas investigaciones en Canadá, Estados Unidos y México. El MUNBA alberga 12 salas de exhibición, con módulos interactivos digitales, experiencias sensoriales e inmersivas y una de las más diversas colecciones de esqueletos cetáceos en México y Latinoamerica.
El proyecto arquitectónico es obra del reconocido arquitecto mexicano, Alejandro D’Acosta, que con su arquitectura de vanguardia hace del MUNBA un recinto único que rompe los límites tradicionales del arte y la exposición. El uso de materiales reciclados, como lo es la firma del autor, promueve una cultura de la sustentabilidad. El peculiar patrón geométrico en blanco y negro utilizado en el edificio, esta inspirado en el camuflaje disruptivo o deslumbrante conocido en ingles como “Dazzle”, fue un camuflaje en barcos que se usó en la Primera Guerra Mundial y que consiste en complejos patrones de formas geométricas con la intención de confundir al enemigo sobre el rumbo de un barco.
El edificio mantiene un diálogo con el paisaje del puerto de Mazatlán donde a diario desfilan las amenazas más importantes de las ballenas como las redes de pesca o el trafico marino, transformando los contenedores en albergue, dándole vida y un hogar simbólico a las ballenas. El Museo Nacional de la Ballena es mucho más que un lugar de exhibición; es un faro de esperanza para la vida de los mares de México. “Buscamos inspirar a los visitantes para que se conviertan en defensores de los océanos a través de nuestro programa educativo, creado para que trasciendan las barreras del recinto y que tiene por objetivo llegar a todas las escuelas de Mazatlán, Sinaloa y el país entero”. Señaló la Coordinadora del Proyecto Educativo del MUNBA, Lizbeth Gallegos Salas.
“El trabajo educativo se apoya en disciplinas como la museopedagogía y la neurodidáctica, donde se proponen diversos modelos que aportan, favorecen y son complementarios para generar una experiencia significativa. Nuestro programa educativo dirigido a las infancias y juventudes titulado "Un, dos, tres por mí y los océanos", no solo busca educar, sino también inspirar y desafiar a las nuevas generaciones a tomar acción en la protección de nuestros océanos”. Puntualizó Lizbeth Gallegos Salas, quien tiene más de veinte años de experiencia en diversos ámbitos educativos.
La loable labor del programa educativo se suma a los esfuerzos para el estudio y conservación de la ballena jorobada, promoviendo que Mazatlán es una importante zona de reproducción de esta especie. Además, se apoya del programa de investigación de vanguardia que tiene el MUNBA, contribuyendo a reforzar las acciones directas en la protección de las ballenas, colaborando estrechamente con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como, con la comunidad local. Participando en labores de rescate de ballenas enmalladas, varadas y promoviendo políticas de conservación más efectivas. Siendo así que, el programa de Ciencia para la Conservación del MUNBA incluye al momento dos importantes proyectos de investigación en la región. En abril del presente año se inició el proyecto de Ecología de Cetáceos en la Reserva de la Biosfera Islas Marías en colaboración con la Dra. Nico Ransome de la Universidad de Murdoch en Western, Australia y el apoyo de la Secretaría de Marina.
Este estudio se basa en la fotoidentificación, toma de biopsias para análisis genético e isótopos estables de las especies. La inauguración se tiene contemplada para el próximo 23 de julio, Día Mundial de la Ballena y los Delfines. El museo estará abierto al publico de Martes a Domingo en un horario de 10:00 a 18:00 horas con una tarifa accesible por apertura y que puede o no incluir el recorrido por Observatorio 1873. La entrada directa al museo se ubica en Camino al Observatorio 54, Cerro del Vigía, Mazatlán, Sinaloa. CP.82000. Su sitio web www.munba.mx ya está en funcionamiento para mayor información de sus exhibiciones y reservaciones. El MUNBA es una adición significativa a la oferta cultural y turística de Mazatlán. Se espera que se convierta en una visita obligada para locales y turistas, contribuyendo a la educación ambiental y posicionando a la ciudad como un destino comprometido con la preservación de la biodiversidad del Mar de Cortés
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