


El fotógrafo André Villers tomó retratos de algunos de los grandes artistas de Europa: Fernand Léger, Alexander Calder, Salvador Dalí, Joan Miró, Marc Chagall, Max Ernst, Jean Cocteau, Luis Buñuel, Federico Fellini, por nombrar algunos.
Según The Age, Villers conoció a Picasso en 1953 y permaneció a su lado durante casi una década "observando y disparando silenciosamente al hombre en el trabajo y en el juego".
Al parecer, una de las formas en que jugaba era jugando a disfrazarse: aparentemente Pablo se puso algo de ropa al azar un día y dijo: "¡Mírame, soy Popeye!" Esa escena se graba para la posteridad con estas divertidas imágenes a continuación: