El jardín surrealista oculto en México

Después de perder 20,000 orquídeas en una helada poco estacional, el inglés "extravagante" Edward James recurrió a su verdadero amor, el surrealismo, y reconstruyó su jardín en roca y concreto.

Este grupo surrealista de estructuras fue creado por Edward James entre 1962 y 1984, a más de 2,000 pies (610 m) sobre el nivel del mar, en un bosque tropical subtropical en las montañas de México.

Incluye más de 80 acres (32 ha) de cascadas naturales y piscinas entrelazadas con imponentes esculturas surrealistas en concreto con nombres como The House on Three Floors, que de hecho tendrá cinco o cuatro o seis, La casa con un techo como una ballena y La escalera al cielo.

Nacido en Escocia, llegó a México en 1944. Escuchó de alguien en Ciudad Valles que en Xilitla, las orquídeas que tanto amaba crecen salvajes. Luego visitó el lugar donde compró tierras y comenzó a plantar orquídeas. En 1962, una gran tormenta de granizo destruyó su propiedad, con unas 20,000 orquídeas que había plantado.

En ese momento, decidió mantener a los animales del mundo en lugar de las flores: fue entonces cuando comenzó la construcción de jaulas junto con estructuras artísticas en un estilo especial. La construcción y la expansión duraron hasta 1984, cuando murió el artista. James, por cierto, pasó poco tiempo aquí, ya que viajaba la mayor parte de su vida.

Era mejor conocido por su amor y apoyo al movimiento surrealista. El rico poeta inglés patrocinó muchos proyectos y artistas, incluido Salvador Dalí. No se contuvo cuando se trataba de financiar proyectos, ya que se sabía que su familia tenía una fortuna: eran parte de la industria del ferrocarril y la minería en los Estados Unidos.

Por qué exactamente James decidió convertirse en el arquitecto de Las Pozas sigue siendo un misterio, pero trabajó duro durante muchos años con pasión y dedicación para lograrlo. Después de su muerte en 1984, la vegetación creció sin control y terminó deteriorando la estructura. Por esta razón, en 2007 la fundación Fondo Xilitla tomó el control del jardín y desde entonces lo ha restaurado y cuidado.

En 2012, el gobierno mexicano lo declaró monumento artístico nacional. Desde entonces, el punto de referencia ha servido para sesiones de fotos y una atracción turística para los fanáticos del surrealismo. Todos son bienvenidos a apreciar el trabajo de James, y el lugar es realmente un país de las maravillas para visitar.