La Orquesta Escuela Carlos Chávez iniciará sus conciertos de 2024

El próximo fin de semana, la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) abrirá el telón de 2024 con dos programas que exhibirán los estilos y formas musicales de los periodos Barroco, Clásico, Contemporáneo y algo de Ópera. Las y los jóvenes instrumentistas interpretarán algunas obras cumbres de la música de concierto, como Los conciertos de Brandeburgo, de Johann Sebastian Bach, y Sinfonía núm. 41, k. 551 en do mayor, Júpiter, de Wolfgang Amadeus Mozart.

Impulsada por el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la joven orquesta se dividirá en dos para la presentación de estos programas, donde estarán dirigidos por el afamado músico mexicano Horacio Franco y el violinista nacido en Ucrania Oleg Gouk.

Los conciertos se llevarán a cabo el sábado 20 y domingo 21 de enero de 2024 en distintas sedes de la Ciudad de México: la Biblioteca Vasconcelos, el Complejo Cultural Los Pinos (Salón Adolfo López Mateos y la Cancha de Tenis) y el Conservatorio Nacional de Música.

El sábado a las 13:00 horas, en el Auditorio de la Biblioteca Vasconcelos (en Buenavista), el público podrá escuchar Obertura La urraca ladrona, de Gioachino Rossini (1792-1868); Rapsodia de los Cárpatos, de Miroslav Storyk (1938-2020), y la Sinfonía núm. 41, k. 551 en do mayor, Júpiter, de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), bajo la dirección de Oleg Gouk.

Gouk cuenta con una amplia trayectoria como violinista solista y de orquesta. Ha sido integrante de la Orquesta de Cámara de la Filarmónica de Moscú, la Orquesta de Música de Cámara de Moscú, la Orquesta de Teatro de Bellas Artes, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, el Cuarteto de Cuerdas Ruso - Americano, la Capella Cervantina.

De este repertorio, titulado “Clásico, contemporáneo y algo de ópera”, destaca la interpretación de la Sinfonía núm. 41, K. 551 en do mayor, Júpiter (1788). Es la última sinfonía del llamado “genio de Salzburgo”, la cual forma parte de una serie de tres (39, 40 y 41) que escribió en el verano de ese año es considerada por algunos estudiosos como el testamento de Mozart. También será interpretada el domingo, a las 13:30 horas, en el Salón Adolfo López Mateos del Complejo Cultural Los Pinos.

A su vez, el reconocido flautista, docente y director musical Horacio Franco dirigirá cinco de los seis insignes Conciertos de Brandeburgo. La cita para escucharlos es el sábado 20 de enero a las 13:30 horas en la Cancha de Tenis del Complejo Cultural Los Pinos, y el domingo 21 en el Auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música.

La trayectoria del también connotado flautista data de hace 45 años. Debutó como solista de la Orquesta de Cámara del Conservatorio a los 14 de años en el Palacio de Bellas Artes e inició su labor docente de instrumento a los 16 años en el Conservatorio Nacional y en la Escuela Superior de Música, donde fue profesor por un año. Más tarde fue aceptado en el Conservatorio de Ámsterdam, donde se formó para la tutela del maestro Walter van Hauwe, reconocido pedagogo y flautista, y obtuvo el grado de maestría con mención cum laude (aplicable solo a quienes alcanzan una puntuación?sobresaliente) en 1985.

Los Conciertos de Brandeburgo son considerados emblemáticos dentro de la historia de la música no solo por su trascendencia durante el periodo Barroco: también, por el uso personalísimo y experimentación de Bach con las diferentes formas del concierto italiano (cantatas, tocatas, fugas).

Fueron escritos para la Orquesta de Cöthen entre 1717 y 1721 y dedicados al Margrave (antiguamente, príncipe soberano de algunos estados de Alemania) Christian Ludwig de Brandeburgo. Cabe señalar que en esta corte europea de culto calvinista fue donde Johann Sebastian Bach logró dar rienda suelta a su creatividad sin ninguna limitación como lo hacían las cortes luteranas en las que anteriormente había trabajado como Kapellmeister (maestro de capilla).