Bellas Artes presenta El elíxir de amor, de Gaetano Donizetti

Ópera en dos actos con libreto en italiano de Felice Romani (1788-1865), basada en el libreto Le Philtre (1831), de Eugène Scribe (1791-1861), para la ópera de Daniel-François Auber (1782-1871).

Se presentará en diciembre los días 5, 7, 10 y 14, martes y jueves a las 20:00 horas, y domingo a las 17:00, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

El reparto de solistas está integrado por talentosos cantantes mexicanos: el tenor Diego Silva en el papel de Nemorino; el bajo Noé Colín, quien encarna al embaucador Dulcamara; la soprano Génesis Moreno, quien interpreta a Adina y la soprano Damaris Lezama en el papel de Giannetta, ambas integrantes del Estudio de la Ópera de Bellas Artes (EOBA), mientras que el barítono Juan Carlos Heredia interpreta a Belcore.

Participan, asimismo, el Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, el primero dirigido por el maestro Alfredo Domínguez, en tanto que el maestro Arthur Fagen estará a cargo de la dirección concertadora.

Para dar vida a esta obra se ha conjuntado un equipo creativo de primer orden. La dirección escénica es de Luis Martín Solís y Érika Torres, con la escenografía a cargo de Jesús Hernández, el vestuario fue diseñado por Sara Salomón, mientras que la iluminación corresponde a Rafael Mendoza y Cinthia Muñoz como responsable del maquillaje y peluquería.

Participa también un cuerpo de actores integrado por Aldo Estrada Colín, Rodrigo Andoni Aguirre Guerrero, José Morales Hernández, José Antonio Corrales Zavala y la bailarina Elisa Pérez González.

El elíxir de amor se estrenó el 12 de mayo de 1832 en el Teatro della Canobbiana, en Milán, Italia, donde tuvo gran éxito. Conjuntamente con Don Pasquale y Lucia di Lammermoor, es de las óperas más representadas del catálogo donizettiano. La música magistral escrita por el compositor es enmarcada por un ambiente agreste y candoroso, en el que confluyen personajes arquetípicos de la Commedia dell’arte.

Nemorino es un campesino ingenuo, enamorado de Adina, hermosa terrateniente que lo trata con indiferencia. Desesperado, el joven se acerca a Dulcamara, falso doctor y vendedor de milagros, quien le vende un “elíxir” con la promesa de que le asegurará el amor de Adina y de todas las jóvenes del pueblo. Ésta, para dar celos al joven, anuncia su matrimonio con el sargento Belcore. Durante la boda, Nemorino pretende acelerar los efectos del brebaje mágico —vino de Bordeaux, en realidad— con el dinero obtenido tras enrolarse en el ejército. Repentinamente, Nemorino se ve rodeado de todas las jóvenes del pueblo, Adina incluida, y todos celebran las virtudes del elíxir milagroso.