Las vibrantes pinturas al óleo de Adrian Cox representan "Borderlands", una realidad mítica con habitantes híbridos conocidos como "Border Creatures". Estas criaturas, que representan identidades fluidas, coexisten con antagonistas brillantes llamados "Espectros".
Con una paleta que recuerda al crepúsculo, Cox profundiza en los conceptos de uno mismo, el entorno, lo monstruoso y el otro. Temas paganos y religiosos, así como las propias experiencias personales de Cox al crecer en Georgia, informan la serie. Formado en artes clásicas, integra referencias históricas del arte, técnicas meticulosas y narrativas personales, produciendo piezas luminosas e intrincadas. Radicado en Los Ángeles, su trabajo ha obtenido un importante reconocimiento en numerosas publicaciones.