La NASA caza sonidos del sol

Si ta has preguntado como son los sonidos del espacio o si debe estar el silencio, la NASA ha estudiado esto.  Los átomos están espaciados demasiado para permitir la propagación de ondas de sonido, cualquier grito se apaga antes de que pueda comenzar. No obstante, si puede derivar sonido y si pudiéramos escucharlos, algunos de los cuerpos del Sistema Solar emitirían un clamor ensordecedor, mientras que otros no podríamos escucharlos. 

Sabiendo esto, podríamos convertir las ondas de plasma que ondulan a su alrededor. Las ondas de plasma se forman a medida que los electrones quedan atrapados en líneas de campo magnético alrededor de objetos grandes como planetas y en espiral hacia abajo.

Si convertimos las frecuencias de las ondas de plasma en sonido, podemos escuchar sus misteriosos gritos espaciales.

Cada cuerpo del Sistema Solar tiene sus propios sonidos. El Sol, por ejemplo, debería ser rugiendo positivamente a medida que su superficie se agita con células de convección en constante aumento y hundimiento más grandes que el estado de Texas.

Los científicos han estimado que, si el sonido pudiera propagarse a través del espacio, podríamos escuchar al Sol como un rugido constante martillando arrebato de oídos 100 decibelios.

Los primeros sonidos del espacio fueron grabados por el astrónomo Karl Guthe Jansky en 1932 quien construyó un radiotelescopio giratorio que fue apodado Merry-Go-Round de Jansky, diseñado para detectar un rango de frecuencia específico de ondas de radio. Cuando sus datos comenzaron a llegar, hubo un silbido de fondo persistente que, descubrió Jansky, era no ruido aleatorio, pero el sonido del corazón de la galaxia Vía Láctea misma.

Cuando se comenzaron a enviar sondas al espacio con el lanzamiento de Sputnik en 1957, comenzamos a obtener más datos, recogidos por instrumentos a bordo de esas sondas.

Estos incluyen instrumentos diseñados para captar formas invisibles de luz, así como ondas en el plasma en los ambientes a veces caóticos alrededor de los planetas del Sistema Solar.

Las ondas de radio no son sonido; son una forma de luz en la que los datos de sonido pueden codificarse y, cuando un receptor los recoge, los convierte nuevamente en sonido. Los teléfonos móviles funcionan de manera similar. La tecnología para convertir ondas electromagnéticas en sonido está muy bien establecida.