Magia, brujas, amor y secretos, eso encontrarás en Grachi

Imagínate que un día despiertas siendo una bruja. Y eso te va a dar el poder de hacer tu vida más fácil con tal solo pronunciar unas palabras mágicas. A quién no le parecería fascinante tener la capacidad de ser invisible, hipnotizar a la gente o enamorar a la persona que le gusta. ¿Se acuerdan de Grachi?, me despertó ese deseo de convertirme en bruja, pero de las buenas. Todavía recuerdo parte de la canción de la introducción: “siento mariposas en mi estomago sí sí sí sí, baila Grachi, dulce Grachi”.

Grachi es una serie de televisión que se estrenó por allá del 2011. Yo tenía nueve años, qué nostalgia. Algunos la recordaran, otros ni si quiera saben de su existencia. Tuvo tres temporadas, pero me voy a enfocar en la primera. En la historia los personajes principales los interpretan Isabela Castillo (Graciela o Grachi como apodo), Andrés Mercado (Daniel) y Kimberly Dos Ramos (Matilda). Recientemente, los tres han actuado en telenovelas. 

Se podía ver en Nickelodeon. Afortunadamente, en pleno 2024 podemos encontrarla en Amazon Prime Video, Paramount + o Claro, sin tener que esperar la siguiente semana para ver otro capítulo. Aunque de niña me daba emoción esperar a que se entrenara el siguiente episodio porque en mi cabeza estaba la incertidumbre de qué iba a pasar.

La serie fue grabada en Miami, convirtiéndose en la primera producción de Nickelodeon Latinoamérica en ser grabada fuera de América Latina. En 2014 intentaron hacer una versión estadounidense, pero me pareció una copia barata, sin la magia de la serie original.

La historia es sobre de la vida de una adolescente, Grachi, quien se muda con su padre a un nuevo hogar y escuela. Su madre muere cuando es niña. Sin embargo, lo interesante de su vida es que es una bruja, pero lo descubre con el paso del tiempo, precisamente, cuando llega a su nuevo hogar. 

Me gustaban los uniformes del Escolarium, el colegio al que asiste Grachi. Combinan guinda, anaranjado, azul grisáceo y verde fosforescente. No se me hubiera ocurrido hacer esa selección de colores. Lo divertido es que a pesar de que todos usan el mismo uniforme, cada personaje usa accesorios o peinados de acuerdo con la personalidad: zapatos, sombreros, diademas, aretes, suéteres, calcetines, lentes, joyería, entre otros.

Es interesante que en la serie se manifiesta la figura de “el grupito de los populares” de una escuela. Me parece que todo ser humano inmerso en el mundo escolar ha identificado que un grupo de alumnos “domina la escuela”. Recuerdo que en la primaria notaba que las niñas mayores, de 12 o 13 años, se sentían especiales sólo por ser más grandes que yo. Y me refiero a la edad, porque de mi estatura no hablo. Además, otro grupito que viene a mi mente son las famosas “niñas de la escolta”, las odiaba, sobre todo, cuando estábamos en la secundaria. Esas eran muy creídas. Qué bueno que ya olvidé sus nombres. 

También, en el programa se quita el estereotipo que se ha contado a lo largo de la historia, el de que las brujas tienen una gran nariz, usan un sombrero picudo y tienen una voz extraña, sin embargo, en el mundo de Grachi las brujas se ven como cualquier mujer, aunque debes cuidarte de esas que hacen el mal…

A mí parecer, a partir de los 10 años se comienza a vivir una etapa muy complicada porque dejas de ser niño, comienzas a desarrollar tu personalidad y tu cuerpo, y aunque algunos logren sentir plenitud y popularidad, la verdad es que siguen siendo unos niños indefensos ante el monstruo llamado vida.

Grachi logra que recuerde esos momentos en los que me sentía indefensa ante los demás, que supuestamente eran mejor que yo, pero, que en ese mundo la magia, el amor, la aventura y amistad forman parte de tu vida. Así que vale la pena olvidarse unas horas del mundo real, sin importar la edad, con esta historia en la que las brujas existen.

El mundo de brujas buenas y malas que vive Graciela lo interpreto como una analogía de la vida. Nos vamos a topar en el camino personas que nos aporten cosas positivas y negativas, y con la magia de nuestra inteligencia emocional y valentía deberemos enfrentar esos retos que nos presenten.