Pruebas de vestuario "El mago de Oz"

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Fotos de prueba de peluquería y vestuario para "Producción 1060", más conocida como El mago de Oz de 1939 con una joven Judy Garland, que no fue la elección original para la película. Estaba previsto para Shirley Temple, pero ella lo rechazó debido a un conflicto de programación con otra película.

Se ha escrito mucho sobre Judy Garland y la pobre imagen que tenía de sí misma, gracias a los altos mandos de MGM. Estaba demasiado gorda. Ella no era lo suficientemente joven; ella era demasiado mayor. Tenía los dientes torcidos. Su nariz estaba mal. Escuchar esas cosas en la adolescencia puede ser devastador; ser puesto en la pantalla grande y ser examinado por el público puede empeorar esas inseguridades. Judy finalmente consiguió el papel de Dorothy en El mago de Oz, pero solo después de que se le dejó muy claro que el estudio quería a Shirley Temple. En caso de que no recibiera el mensaje de que no la querían, los magos del maquillaje le pusieron a Judy una peluca rubia, una nariz postiza, dientes tapados y un maquillaje tonificado. 

Bajo la apariencia del director Richard Thorpe, la filmación comenzó con la verdadera Judy Garland enterrada bajo esta capa de artificio de Hollywood. Una vez que se vieron las prisas, quedó dolorosamente claro que Thorpe no tenía el toque adecuado para la película y que había que hacer algo.

Thorpe fue envasado y se le pidió a George Cukor que se hiciera cargo del proyecto. Sin estar realmente interesado en dirigir Oz, Cukor rechazó la película, pero se quedó el tiempo suficiente para tomar algunas decisiones importantes. Cukor sabiamente se dio cuenta de que el papel de Dorothy era la clave del éxito de la película, y que si Garland no era creíble, toda la película fracasaría. La hizo lavar y darle un cambio de imagen que se parecía más a la Judy real. Con un hombre de hojalata, un león cobarde, un espantapájaros y una bruja, era esencial que Dorothy fuera una persona real, de lo contrario, el público no tendría a nadie con quien identificarse.

Recordando lo que le sucedió durante sus primeros días en MGM, hay una escena en la película en la que el equipo de maquillaje del estudio hace su evaluación inicial de ella. Hablando frente a ella, discuten cada defecto de su rostro y cabello, y se lamentan del "milagro" que tendrán que realizar para que esté presentable. De alguna manera, Judy pudo hacer una broma sobre el dolor de su infancia; saber lo que le sucedió cuando era niña hace que esta escena sea algo incómoda de ver.