


En miles de ocasiones alrededor del mundo, el vestido
amarillo con azul y rojo, el de Blancanieves, ha sido cómplice de fiestas
infantiles, disfraces de Halloween, concursos y un personaje icónico para los
niños. En 2025 ha llegado un live action interpretado por Rachel Zegler
como Blanca Nieves y Gal Gadot como la madrastra malvada.
A pesar de las malas críticas que han circulado, hay que
destacar características que me resultaron agradables. Al iniciar la película
ya se sabe que los animales serán muy tiernos. Un erizo y una ardilla nos dan
la bienvenida a la historia. Se conserva la sensación de que vamos a abrir un
gran libro de cuentos para sumergirnos en un mundo lleno de aventuras. A lo
largo del filme no dejan de aparecer las ardillas, pájaros, cervatillos,
conejos, tortugas y todos esos peculiares animales del bosque mágico.
A diferencia de la primera, esta versión incluye una especie
de preámbulo que narra el inicio de Blancanieves. Aparecen sus padres, los
reyes, y una descripción de la vida llena de bondad y justicia que vivía en su
infancia, durante el reinado de su cariñoso padre. En varios momentos de la
película los actores cantan y bailan. Es común que el público no disfrute estas
dinámicas en las películas si no se es fan de los musicales.
En esta ocasión aparece un príncipe, interpretado por Andrew
Burnap, pero no solo un par de veces, sino que participa activamente. Eso me
pareció importante porque ayuda a representar el empoderamiento femenino,
dejando de lado que las damas deben ser rescatadas por un príncipe. En la
actualidad es considerable tomar en cuenta esto, ya que en la película es
posible ver una versión de Blancanieves rebelde, decidida, valiente y dispuesta
a tomar riesgos.
En la escena en la que Blanca Nieves limpia la cabaña de los
enanos, cuando la llevan los animales, se representaba que las mujeres se
debían dedicar exclusivamente a las tareas del hogar. En esta nueva versión,
Blanca Nieves incluye a los enanos en la limpieza de la cabaña. Este detalle me
pareció sumamente bueno porque representa un avance para cambiar la idea de que
no es correcto que los hombres ayuden con este tipo de labores.
Y el punto más controversial que ha rodeado a Blanca Nieves es
la belleza que posee tanto Blancanieves como la madrastra. La premisa que se
comenta es que Rachel Zegler tiene una belleza inferior a la de Gal Gadot.
Incluso puede verse en los adornos y accesorios que utilizan en la película.
Sin embargo, lo que se puede interpretar es que la belleza interior no necesariamente
tiene que verse reflejada a través de las cosas materiales. Me parece
contradictorio que si las personas promueven la belleza interior terminen
criticando negativamente este tipo de situaciones.
Las películas que incluyen este tipo de mensajes deben ser
apreciadas, pues son un influenciador importante en el público infantil. Lo
están “educando” para que dejen de lado los estereotipos de belleza que
existían hace años, pero que perduran. Y justamente depende de las nuevas
generaciones cambiar la dinámica de las críticas hacia la belleza.
Sin considerar que hay cosas que pueden mejorar, me parece
relevante destacar que la época en la que se creó la primera versión de
Blancanieves era diferente, por lo que esperar a que la versión actual sea
igual a la anterior es complejo. De acuerdo con Disneylatino.com, se estrenó en
1937. Es decir, casi 100 años después se realiza un live action de
Blancanieves.
Blanca Nieves es una película que resulta criticable, sin embargo,
hay que darle la oportunidad de verla y analizar los aprendizajes que pueden
aportarnos. No hay que opinar sin antes ver.