


Siendo la cinta que fungiera como parteaguas del mítico (y vigente) Studio Ghibli, de igual forma, es la primera colaboración del legendario director de animación japonesa, Hayao Miyazaki con el mismo, así como la primera cinta que utilizaría a una figura femenina como la protagonista de la historia, cosa que estaría destinada a convertirse en uno de los sellos distintivos del estudio. Nausicaä en el Valle del Viento nos narra la historia de la princesa del mismo nombre, a la vez, que nos relata como hace años se vivió una espantosa guerra que devasto gran parte de la humanidad, y la cual a duras penas sobrevive a orillas de un bosque en el cual habitan insectos mutantes, así como gases y toxinas letales para las personas. De igual forma, el Valle del Viento es una pequeña aldea situada alrededor de varias regiones y ciudades que están en guerra entre sí, y es hasta la llegada de la princesa Kushana, líder de las tropas tolmekianas, al lado del general Kurotawa, que la paz del Valle se ve destruida, ya que está completamente decidida a despertar al “Dios de la Guerra”, con la intención de quemar el bosque contaminado, cosa que Nausicaä deberá impedir, para así evitar la destrucción de los insectos que parecen ser los responsables de la contaminación del bosque, los Ohms, pero que de igual forma hacen su labor de salvaguardar el ecosistema del planeta.
De entrada, se aprecia el exceso de una trama que gira en torno a su propio mundo. Miyazaki utiliza el material del Manga, del cual la cinta se basa, de su propia autoría simplemente para darle vida a un universo que bien podría recaer en los convencionalismos del “futuro distópico”, como cientos de veces se ha hecho, y en el cual la sociedad se reduce a simples poblaciones con números limitados de personas, con un entorno degradado y, a nivel estético, desolado. Una imagen muy presente, sobre todo dentro de la ciencia ficción que tanto adora explotar esta premisa; pequeños despojos de una civilización en decadencia que anteriormente prosperó. Pero no aquí, en Nausicaä... la estética ni siquiera parece rozar los parámetros de la ciencia ficción futurística/distópico, aquí podemos inclusive apreciar un mundo totalmente dependiente del entorno, un ecosistema apacible y bastante simple que, inclusive, raya dentro de la fantasía y la estética rural, algo que únicamente vemos dentro de historias que nos remontan al medievo ficticio. Uno de los incontables talentos de Miyazaki, y que en un futuro determinarían su estilo único y que terminaría moldeando (para bien) el arte dentro del diseño estético del estudio.
Sobra decir que, probablemente el elemento que termino por marcar toda la amalgama de estereotipos que Ghibli desglosaría eventualmente es el protagonista. No es raro admirar el hecho de que Miyazaki dependa-y prefiera-el uso de personajes femeninos como los lideres dentro de sus historias, pero más interesante aún, el cómo opta por sumarles importancia a nivel trama, en vez de solo relatarlas como mujeres sin relevancia, especialmente al considerar que la mayoría (incluyendo a la princesa Nausicaä, claro) son adolescentes. Dentro de lo que abarcan sus personajes, usualmente Miyazaki hace uso del mentor, en este caso, el Maestro Yupa, y a quien inclusive los aldeanos apuntan como próximo líder, después del padre de Nausicaä, pero algo interesante que se puede apreciar es que, si bien la figura del mentor, en el caso de Yupa, no funciona del todo para despertar el camino que ha de trazar el héroe, sino que aquí, el único objetivo de Yupa es el apuntar las habilidades y peculiaridades de Nausicaä, lo cual es sumamente extraño hablando de protagonistas jóvenes con habilidades y una directa relación con ciertas “profecías”; el héroe está perfectamente al tanto de su travesía y lo que debe lograr. Miyazaki, magistralmente opta por darle una personalidad completamente fija a su protagonista, un poco cayendo en el efecto “Superman”, siendo Nausicaä alguien que, a nivel humano, no parece tener defectos, y sus virtudes sobrepasan el límite de lo posible, lo cual es compensado con un nivel de violencia bastante inusual para una película animada dirigida a un público infantil, y no solo eso, son los obstáculos considerablemente maduros y peligrosos los que nos hacen pasar por alto la falta de defectos en el personaje escrito de Nausicaä.
Por otra parte, tenemos a Lady Kushana, otro estereotipo innovador, pues siendo la protagonista una adolescente, un villano presentado en forma de princesa por igual añade cierto peso a una balanza sin convencionalismos. De igual forma, parte de las ventajas que nos hacen pasar por alto parte de la falta de desarrollo de algunos de los personajes es el uso de la historia como motor antagonista. Si bien, a final de cuentas, el mensaje ecológico es evidente, lo es también el grado de profundidad con el que se plantea, pues si bien la historia puede tener ciertos enredos entre sí, al final de cuentas terminamos por caer en esa vieja moral de “el humano es el individuo”, sin embargo, es gracias al acercamiento que Miyazaki hace el cómo entrega este mensaje al mostrarnos un mundo vasto en una fauna peculiar y, hasta cierto punto, repulsiva y peligrosa, pero que a fin de cuentas es eso; una fauna perteneciente a un ecosistema que el hombre claramente está alterando. La forma en la que Kushana busca (y logra) liberar al Dios de la Guerra, en una sublime escena climática, es la clara representación de lo que la humanidad hace, a veces consciente, a veces inconsciente, al entorno que habitan, a fin de cuentas, no todos actúan de la forma en la que los pobladores del Valle del Viento lo hacen, y hoy en día, podría decirse que nadie en su sano juicio viviría de la misma forma en la que estos coexisten con el mundo que les rodea, por más peligroso y toxico que les pueda resultar adentrarse en él.
Así mismo, si el bestiario y diseño de hermosos paisajes distópicos y naturales son excepcionales, lo son el diseño de maquinarias y objetos, así como las vestimentas tanto de los miembros del Valle como el de los Tormekia, otro de los sellos icónicos de Miyazaki; el crear artefactos tan simples y originales, que recrearlos en la vida real podría ni siquiera parecer difícil debido a su simplicidad y utilidad, lo que remonta a lo que anteriormente mencione en esa mezcla que Miyazaki crea entre fantasía y ciencia ficción, en una forma sutil y tan creativa, es difícil imaginar que alguien más logre hacer algo igual, séase del estudio que sea. La belleza de todos y cada uno de los diseños recae en su simplicidad, pues a diferencia de otros estilos de animación japonesa, Miyazaki siempre ha optado por modelos conceptuales un poco menos toscos y cercanos al realismo animado posibles, lo cual se agradece, pues más que distraernos con la exageración y extravagancia que usualmente el modelo de animación japonés implica, nos desviamos hacia hermosos paisajes, criaturas, objetos y el trabajo de animación mismo. Al final, Nausicaä representa un gran inicio para el estudio; épica tanto en su arte como en su producción animada, sólo se compara con la calidad de la historia que ofrece, denotando así mismo la infinita creatividad de su creador/director. Miyazaki puede jactarse de haber iniciado su carrera dentro de Ghibli con una humilde pero relevante-en la actualidad- obra maestra.
- Jose Miguel Giovine