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King Kong (2005)
King Kong (2005) King Kong (2005)

King Kong (2005)


“Monsters belong in B movies.”

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Después de ‘Lord of the Rings’ (trilogía), Peter Jackson era el rey del mundo. El neozelandés había acaparado las miradas de los espectadores de una forma en la que ninguno lo haría anteriormente, probando lo que se creía imposible: adaptar de manera sublime un material impecable de la literatura, a la gran pantalla. A estas alturas, el tipo se ganaría el derecho de hacer lo que se le viniera en gana, por lo que no es de extrañar que, a sólo dos años de ‘Return of the King’, Jackson estrenara- para Universal- el más reciente remake del clásico de 1933: su propia versión de Kong. La producción empezaría en septiembre del 2004, concluyendo en marzo de 2005, obviamente filmada en Nueva Zelanda, y con la bendición de un presupuesto inicial de 150 millones de dólares, lo que eventualmente aumentaría a una cifra de 207 millones, lo que en ese entonces era un récord. Al final la cinta recaudaría un total de 50 millones en su estreno en EUA y Alemania, lo que pasarían a ser 562 millones, convirtiéndola en la cinta más exitosa en un estreno en la historia de ‘Universal Pictures’, volviéndose a su vez la quinta cinta más taquillera del 2005. Esto sin contar los 100 millones que recaudó en valor doméstico, ante su llegada en DVD.


King Kong (2005)


La cinta se beneficia no sólo de la dirección de Jackson. Su reparto puede catalogarse de “extraño”, más no por ello se le debe menospreciar; Naomi Watts como la hermosa y cautivadora Ann Darrow, Jack Black, personificando a un curioso pero efectivo Carl Denham, Adrien Brody, quien intenta hacerlas de héroe de acción como el escritor de teatro, Jack Driscoll, Andy Serkis, quien personificara a un peculiar cocinero de bote, así como al mismismo Kong, en una de sus interpretaciones por ‘Motion-capture’ más injustamente ignoradas de su carrera. Pero sería dentro de esta ambiciosa selección de ‘casting’ en donde tendríamos una probada de lo que la visión de Jackson tenía por ofrecerle a Kong. En primera instancia la cinta tiene una duración de tres horas con siete minutos (teniendo, la versión del director, unos buenos treinta minutos extras), lo que para algunos representó un factor negativo ya que, teniendo una cantidad considerable de desarrollo para los personajes humanos, aunado a su escenario histórico, la cinta en veces se siente eterna (particularmente las escenas del bote), recuperándose indiscutiblemente, una vez arribando a la nueva ‘Skull Island’. Sobra decir que la verdadera estrella de la cinta es ‘Weta Workshop’, empresa responsable del diseño de producción de ‘Lord of the Rings’, y que aquí no sólo le diese vida al tenebroso lugar, sino a la gama de criaturas prehistóricas que ahí yacen para hacerle frente a Kong. Toda la producción, tanto practica como digital, se ven impecables, especialmente los modelos de la isla, y el ‘motion-capture’ de Kong, los cuales se sostienen increíblemente bien después de tanto tiempo.


King Kong (2005)


La fauna elegida se asemeja bastante a la que se presentara en la cinta original, cosa nada extraña, pues Jackson es un gran fanático de esta, por lo que su objetivo es totalmente el entregar, tanto su propia versión, como un gran homenaje a la icónica película de Cooper. Desde la apariencia de la isla tropical, entremezclada con ruinas que parecen datar milenios, así como los dinosaurios que parecen guardar proporciones titánicas, comparables con las de Kong mismo, dándonos una historia cien por ciento visual con respecto a todos y cada uno de los diseños conceptuales que cobran vida dentro de esta isla perdida en el tiempo. Mención honoraria para el temible V-Rex, criatura con la que Kong peleará para proteger a la indefensa Ann, en la que probablemente es la escena más entretenida y memorable de la cinta. Pero la fascinación por la producción sólo seria la punta del iceberg, puesto que es todo este tono a película de serie B lo que compensa la densidad del drama entre los personajes; las criaturas constantemente devoran o aplastan a los marineros, sin exceptuar a los miembros de la producción de la cinta de Denham, tal vez siendo la escena de la estampida la que peque de jugar con la inteligencia del espectador, así como con el limite dentro del presupuesto de los efectos especiales. 


King Kong (2005)


Aun así, vale mucho la pena por el simple espectáculo prehistórico que se aprecia durante una considerable duración de la cinta. Para ello se podría recomendar la versión del director, que añade únicamente material adicional dentro de las secuencias de la Isla, incluyendo una que rindiera homenaje directo a la cinta del 33, con un poco más de extravagancia propia de Jackson. Con relación a la tripulación sobreviviendo en la Isla, la escena que resalte sea la del fondo del cañón, en la cual los sobrevivientes del ataque por parte de Kong deben enfrentarse a toda una infestación de bichos gigantes, homenaje a la famosa escena perdida de la cinta de 1933, la cual Jackson recreó, usando técnicas de la época, para añadirla al DVD del clásico, pero que después sería integrado dentro de la misma película en subsecuentes ediciones. Así pues, en la versión de Jackson, la escena es parte integral, y toda la bestialidad y repulsión que el cineasta le pudiera ofrecer a su obra recaen en la ejecución de toda la secuencia de los insectos gigantes, en consagración a su producción como una genuina carta de amor hacia la original, por parte de una autentico fan.


King Kong (2005)

King Kong (2005)


Aunque disfrutable, no se debe olvidar que la película cuenta con momentos que distraen y hacen cuestionar la racionalidad con la que el director estaba jugando. Las actuaciones cumplen en general, aunque la recepción de la mayoría se inclina por cuestionarse tanto la presencia de Brody como la de Black, pero con ojo un poco menos severo, se pueden ver a dos actores esforzándose en sobresalir en papeles que, bien, en ese entonces pudieron sacarlos de su zona de confort. Así mismo, momentos como la estampida, o inclusive la captura del mismo Kong, pueden levantar más de una ceja, ya que rayan entre los risible y lo conveniente. Si se intentara tomar en verdad en serio a la cinta, como Jackson quizás esperaba de primera instancia, la experiencia se arruinaría, pero no pienso que esa haya sido toda la intención, más bien se siente como si el guion respetara tanto a sus personajes como a la época a la que pertenecen, recreando el estilo de actuaciones y decisiones que en ese entonces pudieran verse lógicas o normales. Un elemento que va acorde con la representación de la década de los 30s, con todo y su respectiva referencia ‘meta’ tanto a Fay Wray, como a Merian C. Cooper, al inicio de la cinta.


King Kong (2005)


Ahora, pues, una vez que la cinta llega a Nueva York, después de la captura de Kong, es en donde vuelve a sentirse esta lentitud dentro del ritmo, aunque su ejecución se desarrolle bastante dinámica al realizar la presentación, pero una vez que el simio gigante logra escapar del teatro, la destrucción y el caos que provoca demuestra que Jackson deseó darle el mismo valor de entretenimiento a su monstruo, al igual que ocurriera en todas las secuencias dentro de ‘Skull Island’, por lo que inclusive sorprende el nivel de detalle realizado y trabajado por parte de ‘Weta’ en la recreación del Nueva York de la Gran Depresión. La ciudad, al igual que la isla, luce impecable y bellamente presentada, sobre todo al amanecer, justo cuando Kong escala la cima del ‘Empire State’, poco antes de su trágico destino, a manos de Rick Baker. El punto fuerte de Jackson sucede durante la cinematografía de Andrew Lesnie, impecable hasta la ultima toma, durante esa transición noche-día, en los últimos minutos de la película. Son contadas las cintas que se favorecen dentro de sus efectos especiales digitales cuando se usa una gran cantidad de iluminación, pero inclusive dentro de las secuencias nocturnas, los detalles en la animación de las criaturas-y Kong-son impecables, y sobresalen sin necesidad de caer en el ‘uncanny value’, que tantas cintas de principios de los 2000 llegaron a abusar dé. 


King Kong (2005)


La cinta, en su momento, fue moderadamente bien recibida, sin escapar del ojo crítico del público (maleducado por la versión de Guillermin), pero con el paso de los años se puede apreciar que la película se sostiene bastante bien, dentro del enfoque técnico y visual, pero en lo que respecta a su reparto y al manejo de los personajes humanos, la cinta puede pecar de pretenciosa e innecesariamente dramática, hundida en una profundidad que funcionara en otra época, pero no en pleno siglo XXI. Con todo y sus defectos narrativos, a nivel detalle es una de las cintas más dedicadas de Jackson, especialmente en su versión del director. Tal vez no llegue a los mismos niveles de producción que lograron ‘Lord of the Rings’, la vara con esta ultima trilogía fue demasiado alta como para ser superada. En lo personal, quizás sea más sencillo apreciar la cinta como una respuesta por parte de un cineasta tremendamente motivado e inspirado por una de las mejores películas que se han hecho en la historia del cine americano; un homenaje de un presupuesto tremendo, con todo y la diversión que tanto el elenco y la producción tuvieron, prueba de ello en los videos documentales que Jackson liberó en su página durante el rodaje de la cinta. Definitivamente, un diamante en bruto con imperfecciones, pero que bien, podría catalogarse como uno de los “remakes” más importantes de las ultimas dos décadas.


King Kong (2005)


- Jose Miguel Giovine





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